Las piezas de mi puzzle nunca encajaron por completo en este mundo pero la desesperación conmigo no pudo, recorté cada pieza por el lugar adecuado, redondeé y destruí cada triángulo mal formado, logré juntarlas con las demás como si nada de todo aquello hubiera pasado.
Nadie dijo que sonreír mientras por dentro tu corazón aguantaba el llanto te ayudara a esquivar el daño, nadie dijo que aguantar ese nudo grueso y punzante en tu garganta te hiciera olvidar todo lo que tu corazón no había olvidado, nadie dijo que seguir caminando te ayudara a olvidar el pasado, nadie dijo que llamar a la felicidad con todas tus fuerzas originara que ella te hiciera caso, nadie dijo que fuera fácil caer y levantarse sin tener miedo de seguir tropezando... pero quien lo intente obtendrá un buen resultado.